
Día: 30 de diciembre 2010
Querido Diario:
Estoy cansada. El vuelo a Madrid no me ha resultado muy largo pero el perder una hora me mata. Además, el apartamento había que dejarlo a las 12 de la mañana pero hasta las 19 horas no embarcaba así que nos hemos pasado todo el día en la playa, mojándonos los pies y comprando las últimas cosas que quería.
En el vuelo recordé que mañana es el último día del año y haré un balance del 2010 porque se lo merece:
50 vuelos. Esa es la primera de las mejores cosas que me han ocurrido, en todo el año he cogido esa cantidad de aviones y es que ¡mis viajes no han dejado que desear!
Además, el 2010 me trajo a una persona muy importante y él ha sido el motivo de tantos viajes. Y es que la distancia no siempre debe verse como algo complicado, aunque sí es verdad que a veces se hace muy duro…
Pasar a tercero de carrera y por tanto el fin de una etapa es la tercera cosa que más me ilusiona de este año. Continuar de meta en meta, haciendo lo que a uno más le gusta, es una de las cosas más bellas que uno puede pedir en su vida.
Sin embargo, no todo este año ha sido bueno….la muerte de mi abuelo va lo primero de la lista sin dudar. Me hizo sentir tan efímera, vacía y sola…no fue una sensación muy agradable sentir ese escalofrío en mi cuerpo…; También, dos amigos han desaparecido de mi vida, pues han empezado a ser pareja y parece ser que se han olvidado de todo lo demás…. Por otra parte, otros dos grandes amigos han dejado de formar parte de mi día a día pues parece ser que a sus novias no les caía del todo simpática.
Te quiero,
Mar
Día: 31 de diciembre 2010
Querido diario:
He decidido que esta noche no voy a celebrar la nochevieja como todos los demás, dejo lo de salir, bailar , saludar a la gente que hace mucho que no ves y acabar con la vista cansada, escuchando esa música repetitiva que ponen todos los fines de semana, con los pies reventados de los tacones, con ese desafiante olor agrio a tabaco y con ese regusto reseco y amargo que se te queda en la boca después de pasarte tantas horas sin beber nada en la discoteca porque te cuesta un riñón una copa; para otro año, porque este voy a quedarme en casa jugando al Cluedo con mis familia, donde uno se entretiene teniendo un oído agudo y una gran memoria para recordar.
Me parece una gran manera comenzar un nuevo año de una forma nueva.
Tu más ferviente escritora que te quiere,
Mar.